¿Es inevitable el mordisco inmobiliario del lobo?”

En la página 52 del periódico ABC del 17/02/2008, con el título de: IBERIA, de presa fácil a cazador, el periodista don Amancio Fernández aporta una reflexión que puede ser de oro para la recuperación de nuestro sector.

Aunque su comentario se refiere especialmente al sector de las comunicaciones aéreas, bien les valdría a algunos fondos inmobiliarios y a algunos bancos, pero sobre todo a algunos directivos y accionistas de Inmobiliarias, leer el artículo con mucha atención… y cambiar su papel (rol) en este drama.

Léase el artículo y medítese cómo una empresa en situación de ser devorada por los lobos puede dejar ser serlo… y pasar a ser cazador.

Quizás sea que porque yo no les tenga simpatía a los lobos MIG (MIG: los hombre de verde, los amos del capital), me encanta que éstos se queden sin comida… o quizás sea algo muy distinto de la simpatía y la antipatía, quizás estemos hablando de que las situaciones penosas de algunas empresas razonables no tiene por que terminar en naufragio o en abordaje.

Medítese en que si la presa tiene posibles activos –por muy depreciados que estén estos ahora- y un equipo gestor razonable –o si no es así, sustituible por otro de garantía- algunas presas pueden ser reflotadas antes de su hundimiento definitivo y proporcionar a medio y largo plazo, beneficios. Se necesitan pues “pastores” de capital que reanimen a las presas y las alejen del lobo. En el horizonte, hallarán sus recompensas.

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