Una estrategia que no puede oler bien: vender pisos como si fueran perfumes.

Leemos que la firma Habitat ha emprendido un plan para “aplicar por primera vez al sector inmobiliario las técnicas marquetinianas del gran consumo.”(1) Pasando por alto la exageración de “por primera vez” vamos a fijarnos en la traslación de los métodos aplicados en Marketing (MK) de bienes de gran consumo, al Sector de la Vivienda.

También se ha visto en las recientes ferias, cómo multitud de promotores se han puesto a utilizar estrategias de promoción típicas del MK. Incluso técnicas no generalistas como el marketing de guerrilla tiene hoy una buena prensa. Es obvio además, que el MK en Inmobiliaria tiene “un largo recorrido” y que hay muchas cosas que hacer en este campo dentro de nuestro sector.

Pero el problema frente a todo eso radica en que la compra de una vivienda NO es una decisión emocional como sí lo es en cambio la compra de un perfume. Tampoco tiene nada que ver el precio de compra de una vivienda y la de un perfume, ni tampoco el riesgo y las consecuencias de una venta equivocada al comprar una vivienda o un perfume. Por eso nos tememos una debacle para los que, equivocados en la naturaleza de la compra de una vivienda, actuarán consecuentemente con sus ideas. Como no me equivoco en esto, ¡ojalá reaccionen a tiempo, se pongan a vender con ayuda del MK racional adecuado para las Ventas Grandes, rechazando la tentación del marketing emocional y logren salvarse –por segunda vez- del concurso de acreedores. Esta vez, el perfume no olerá tan bien a las señoras de sus tan poderosos validos.

Notas:
(1) Véase en la página 52 del 27/04/2008 del periódico EL PAÍS Negocios.
(2) La imagen utilizada es de www.clipart.com, servicio de imágenes al que está suscrito mi sitio web www.inmobiliari.net