lunes, 15 de marzo de 2010

El Stock Inmobiliario


Otra vez con el “stock”, las páginas de este fin de semana se han llenado de referencias al mismo y como no podría ser distinto con muy diferentes expresiones y alcance .

Ya entenderá el lector que la evaluación del número de viviendas en “stock” carece de interés, no porque carezca en sí de valor, bien al contrario, sino porque en estos años de crisis y recesión las distintas evaluaciones que en cada momento dan los expertos consultados no coinciden, encontrándose en ellos enormes diferencias. Tampoco es consuelo que se nos explique que esto es debido a las diferentes metodologías empleadas o que se argumente que, además, un cierto “stock” de viviendas sin vender es necesario para que el sistema de promoción inmobiliario funcione correctamente.

El estado de la cuestión es que el número de viviendas en “stock” en cada momento, es un misterio que no se disuelve ante las diferentes evaluaciones de expertos en el sector, y que esto, continúa sin visos de resolución. ¿Tan difícil sería en establecer una metodología consensuada para evaluar ése y otros datos básicos para la correcta conducción del sector inmobiliario? ¿Se imagina el lector conduciendo un coche con varios relojes en el tablero de mando, basados en tecnologías y criterios diferentes, que le mostraran las distintas velocidades a las que según distintas teorías circula? Pues así vamos, sin hora real pero eso sí con estimaciones horarias muy diferentes según el reloj o experto al que usted prefiera hacer caso.

No insistimos más en lo trágico-cómico de la situación pero sí señalaremos que la incapacidad de manejar cifras reales afecta al propio problema, pues sin certeza en el tamaño del “stock” –y en su distribución, naturaleza y evolución- el problema de su disolución no puede ser bien percibido … y por tanto no bien resuelto.

Una de las evidencias más claras de esta oscuridad en la correcta estimación del “stock” es el ocultamiento –inconsciente, quiero creer-de que una parte del mismo no será disuelto a velocidades razonables y otra parte de ninguna o escasísima absorción por el mercado –los de la ciénaga, ya sabe- . En estos días hemos leído (1) prudentes aseveraciones de que el “stock” no es homogéneo –¡cierto!- y que habrá diversas velocidades de disolución -¡cierto!- pero sin ninguna referencia a “los lodos de la ciénaga”, esto es, a los inmuebles que no tendrán demanda en forma, cantidad y precio razonable… en muchos, muchos años.


En sentido contrario, la reiteración en la existencia de un “stock” –cualquiera que sea de verdad- es sin embargo acertada debido a la enorme presión negativa que aquel ejerce sobre el sector y sus áreas colaterales… y la constatación que de su absorción depende la nueva promoción y la reanimación del sector.

Y en cuanto al calendario de absorción del “stock”que en esa fuente se indica: 2012-2015, ¿qué quiere qué le diga?, pues… que sin conocer el tamaño, naturaleza, distribución, heterogeneidad de la mercancía, estando en un mercado recesivo y con la “pared de niebla” que tenemos delante, nadie puede pretender que sus predicciones se cumplan.

Notas:
(1) Véase por ejemplo: http://www.europapress.es/economia/noticia-dentro-dos-anos-solo-habra-vendido-40-stock-inmobiliario-20100314112859.html
(2) La imagen utilizada en esta postal pertenece a www.clipart.com, portal de imágenes al que está suscrito nuestro www.inmobiliari.net

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