La Fiesta ha terminado, ahora es la hora de otro festín.

Ignacio de la Rica escribe un artículo (1) en el que hace referencia al antañón cuento de Juan y el Lobo, y sobre él dice que: -“Un error frecuente es acabar creyendo que el lobo nunca vendrá porque su llegada se anuncia muchas veces…Pues mucho me temo que a estos pagos hayan llegado una manada de lobos hambrientos que se están poniendo las botas. Y todavía hay quién no se lo cree.” Y a continuación explica la crisis financiera de la Inmobiliaria Colonial. Pero nosotros nos desviaremos del autor y no hablaremos de ella sino de la manada de lobos. Y sobre todo, de lo que están haciendo en “estos pagos”.

No hay duda el lobo no es culpable pues la Natura o Dios, lo han hecho así. En su código genético se le ha impreso el carácter de depredador y no nos puede chocar que muerda y mate para comer. Así está hecho.

Pero el lobo humano, no. Nosotros no estamos hechos para matar y podemos sobrevivir sin hacerlo en modo alguno. Pero… ¿y los lobos financieros?, los humanos que se dedican a traficar con dinero. Pues éstos son sólo una parte de los humanos -y yo creo que tan sólo una parte de esos traficantes- pero sean los que sean, son depredadores peligrosos y siempre están hambrientos. ¿Y qué comen?: Dinero, dinero en cualquier forma. ¿Y cuánto comen?: Todo lo que pueden. ¿Y dónde lo encuentran en abundancia? : En los momentos de Crisis. Luego aquí y ahora.

No hay duda, los lobos financieros están entre nosotros. Y se disponen al festín.

Notas:
(1) EXPANSIÓN, 05/01/2008, titulado: “Siempre que pasa igual, sucede lo mismo.”

(2) La imagen es de www.clipart.com, servicio de imágenes al que está suscrito mi sitio web www.inmobiliari.net