
En su opinión: “La situación económica es de tanta gravedad como la de los años 70 del siglo pasado y ha sido propiciada por la crisis hipotecaria e inmobiliaria de los Estados Unidos del verano pasado y ha desembocado en la subida de las materias primas y del petróleo.”
Es de tanta gravedad como la de los años 70 del siglo pasado, opinan los más poderosos. Nada pues de los ridículos asertos utilizados en nuestro país para negarla tales como “aterrizaje suave, desaceleración controlada, turbulencias intensas, dificultades graves, ralentización, etc., que hemos venido oyendo y padeciendo. Crisis, en toda la extensión de su concepto y, por ello, un periodo de extrema turbulencia en el que lo que se haga durante el mismo para manejar este estado temporal de las cosas, agravará o mejorará –pues ambas cosas son las salidas posibles a una crisis- la situación actual.
Las fases clásicas de una Crisis: Detección, Reconocimiento, Diagnóstico, Plan de Acción, Control de Plan y Salida de la misma tienen que ser recorridas con diligencia y eficacia, si se quiere desembocar en - de las dos salidas posibles – en la única salida deseable de la Crisis: la positiva. En cambio, si el proceso se atasca en alguna de ellas, ya sabemos que será la segunda, la recesión, dónde recaeremos.
Ya hay evidencia y conocimiento científico abundante –obtenido en las anteriores crisis- para saber que la manera en la que enfoquemos la Crisis y naveguemos en ella mientras dura, influye decisivamente tanto en la duración posterior de la misma como en la manera en la que salimos de élla.
Notas:
(1) La imagen utilizada es de http://www.clipart.com/, servicio de imágenes al que está suscrito mi sitio web http://www.inmobiliari.net/
No hay comentarios:
Publicar un comentario