¡NO es sólo la liquidez, estúpido!

Desde que en 1992 la campaña presidencial de Bill Clinton contra el presidente George Bush (padre) se pronunciase: “Es la economía, estúpido”, la frase ha tenido un éxito extraordinario en todo el mundo, y, además de recordarse en contextos parecidos a los que se produjo la frase original, ha servido de múltiple inspiración para otros tantos artículos, que tratan de situaciones muy diferentes.

El lector no tiene más que escribir en su buscador la frase indicada y encontrará –con el mismo titular de Es la economía, estúpido- muchas referencias a este hecho y además también a otros con titulares relacionados. Como ejemplo de estos últimos, anotamos:

¿Es la economía, estúpido? No es la economía, estúpido. ¡Es la economía, estúpidos! Sigue siendo la economía, estúpido! ¡No es la economía estúpido… es la energía! Seguía siendo la economía, estúpido. No es la economía estúpido, es la codicia huevón. La economía, estúpido… y la gente también. ¡Ya no es sólo la economía, estúpido! ... Es economía, estúpido. ... La economía, estúpido! ¿Seguro que es la economía, estúpido? ¿Es la economía, estúpido! ¡Ya no es sólo la economía, estúpido! ¡Otra vez la economía estúpido! Es la liquidez estúpido. Y también otros titulares como: No es la energía, estúpido! No es ... , estúpido, etc.

El último al que he visto utilizar este recurso es a Joan Tapia (2) el cual recoge la opinión, muy extendida actualmente, por la cuál el problema de la economía actual es la liquidez como factor principal. Opinión que bajo la forma de “No se vende porque a los compradores potenciales el banco no les da el préstamo” sería suscrita sin duda por muchos de nuestros inmobiliarios.

Una opinión tan unánime esconde sin embargo una miopía importante. ¡Claro que es la liquidez, querido… pero no sólo es ése el problema -y la oportunidad-, puesto que nuestra Crisis Inmobiliaria no se resolverá cuando cese la crisis de liquidez.

Si mañana el gobierno concediese una amnistía fiscal, pongamos que durante un mes (3), el dinero “en manos de particulares más o menos blancos, afluiría en diluvio hacia los bancos y estas entidades podrían, desde provisionar sus fallidos –sus productos tóxicos- hasta volver a prestar a particulares y empresas el dinero que ahora les niegan. Pero… ¿terminaría esto con nuestros problemas?

¡Hombre, los relacionados con la liquidez, sin duda! Pero en nuestro sector… ¿Es la liquidez el problema básico de tal forma que “una vez muerto el perro –la falta de liquidez- se acabó la rabia –la Crisis”!

No se apresure a contestar que sí, pues:

· ¿En qué afectaría la abundancia de liquidez bancaria al desprestigio social de la profesión de intermediación inmobiliaria?

· ¿Qué cambiaria, la afluencia de liquidez, a la falta de regulación del Sector?

· ¿En qué afectaría esa misma, a la posición cainita de asociaciones empresariales y profesionales y a la del mismo colegio de APIS, que no se hablan entre sí?

· ¿Mejoraría la escasa formación que se “consume” en el sector de la Intermediación en España, a causa de la liquidez sobrevenida?

· ¿Dispondríamos de comerciales y administrativos adecuados, esto es, con la cualificación profesional necesaria?

· ¿Gozaríamos entonces de un modelo de intermediación moderno? Y por tanto: ¿Cesaríamos de padecer un modelo obsoleto que hunde sus raíces en el siglo diecinueve? (He dudado en poner: del siglo XIX… antes de Cristo, debe ser que me estoy moderando.)

Y así pueden caber reflexiones que nos harían ver cómo que, hasta en este mejor momento teórico que hemos descrito –el ómnibus fiscal-, la situación no se arreglaría en áreas muy concretas e importantes de nuestro trabajo.

Pero al que pudiera pensar que… ¡bueno, lo importante es vender y que con eso - la abundancia de liquidez bancaria - se arreglaría la cosa y que al fin y al cabo con todas esas rémoras que hemos descrito, hemos estado viviendo muchos años ..” le sugerimos estas otras reflexiones:

· Esa medida de liquidez extrema… ¿mejoraría la confianza del cliente comprador en la inversión en segundas viviendas por ejemplo, como hasta antes de iniciarse la Crisis?

· ¿Seguro que una vuelta a la “normalidad de la liquidez”, nos devolvería a la misma situación que antes de entrar en la Crisis? ¿Se mantendrá el prestigio y la creencia de la seguridad de la inversión en Vivienda, al final de la Crisis?

No es sólo la liquidez, querido…, otras medidas tiene que ser tomadas para salir con bien de todo esto. Y así, recuerde, que en numerosas ocasiones le he recomendado la redacción de unas “Cartas de Marear” para sobrevivir a esta Crisis. En el Plan de Combate que le he propuesto en otro lugar, está claro que la liquidez es el pilar fundamental pero no olvide las otras dos tareas necesarias: la reimaginación de los procesos productivos de su negocio y la revisión de sus capacidades y competencias.

Notas:
(1) Véase en: http://es.wikipedia.org/wiki/Es_la_econom%C3%ADa,_est%C3%BApido ,lo siguiente:

"La economía, estúpido" (the economy, stupid), fue una frase muy utilizada en la política estadounidense durante la campaña electoral de Bill Clinton en 1992 contra George H. W. Bush (Bush padre), que lo llevó a convertirse en presidente de los Estados Unidos. Luego la frase se popularizo como "es la economía, estúpido" y la estructura de la misma ha sido utilizada para remarcar los más diversos aspectos que se consideran esenciales.” La frase es de James Carville asesor de la campaña.

O bien en: http://www.laprensa.com.ni/archivo/2004/marzo/27/elmundo/elmundo-20040327-03.html:
“En 1992, la campaña del candidato demócrata Bill Clinton acuñó la famosa frase “Es la economía, estúpido”, para referirse a que las principales preocupaciones del electorado estadounidense giraban alrededor de importantes temas económicos como el desempleo; la economía atravesaba un mal momento. Clinton derrotó al presidente George Bush (padre), a pesar de la victoria de éste en la primera Guerra del Golfo (1991) contra Irak”

(2) Véase su artículo titulado: Es la liquidez, estúpido en la página 19 de El Periódico de Cataluña de hoy mismo, 28/10/2008.

(3) Al que le haya hecho sonreír con escepticismo esta hipótesis de la amnistía fiscal hacia todo el dinero negro que existe, dentro y fuera de nuestro país, le sugerimos que recuerde lo ocurrido en 1986 en nuestro país con algún aspecto de la Ley de Reforma del Sistema Financiero, dictada en ese año.

(4) La imagen utilizada es de http://www.clipart.com/, servicio de imágenes al que está suscrito mi sitio web http://www.inmobiliari.net/