Sigo desde hace tiempo al periódico Negocios&Estilo de Vida y su trayectoria me hace sentir cada vez más próximo a él. Hoy, 28 de noviembre, aparece un extraordinario editorial titulado: Crisis, o el imperio de la irregularidad que vamos a comentar.
El editorial no se refiere específicamente al Sector Inmobiliario sino al Mercado en general, pero de todas formas parte de lo escrito sí es aplicable.
En él se dice, después de acentuar las convulsiones que en el mercado se están produciendo, que muchos movimientos de los inversores de todas clases tales como bancos, eléctricas, constructoras, inmobiliarias… podrían ser “irregulares” y estar destinados a falsear la realidad. Hace referencia también a los gigantes de barro que en estos años se han engrandecido mediante artificios financieros y de los daños que todo esto ha producido para el resto de los inversores (y del propio país).
Y termina diciendo que: “Aunque ahora es duro, porque la crisis está afectando a todo el mundo, será sano para el sistema que desaparezcan del mapa y retomen su tamaño y actividad anterior, todos los gigantes de barro del pasado, ya que han hecho mucho daño en muchos sentidos. Entre otros, el de la confianza en la limpieza del mercado.”
Aunque en nuestro sector, los grandes, por tamaño y volumen de negocio, están entre las promotoras inmobiliarias más que entre los intermediarios, el daño producido se ha extendido entre todos, grandes y pequeños, dentro y fuera del sector. Es por eso que nos sumamos al periódico en su exigencia de regulación más estricta y nos oponemos a las ayudas sin control y sin transparencia.
Sólo nos distanciamos del editorial en su apreciación final, matizándole que el daño producido por todas aquéllas irregularidades en la confianza de inversores y compradores de vivienda, ha sido mayor, puesto que no sólo se ha quebrado la confianza en la limpieza del mercado – que en opinión de los usuarios nunca ha sido excesiva en el sector de la Intermediación- sino que, mucho más grave, la quiebra más seria de la confianza del Mercado ha caído sobre la bondad intrínseca de la inversión en Inmobiliaria –cosa que nunca antes había ocurrido-. Ahora, nuestro sector, no es que sea sospechoso en cuanto a su falta parcial de limpieza -eso continúa igual- sino que, además, en general, se cree hoy que lo Inmobiliario ya ha dejado de ser el refugio seguro en el que se confiaba antes de la Crisis. Y este es un problema nuevo que habrá que afrontar cuando salgamos de la Recesión actual.
Notas:
(1)La imagen utilizada es de http://www.clipart.com/, servicio de imágenes al que está suscrito mi sitio web http://www.inmobiliari.net/
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